Entre el trabajo, compromisos familiares y un viajecito a Sevilla aprovechando el puente del 19 de marzo, he estado doce largos días sin darle a la zapatilla, desde el 15 de marzo hasta este viernes que se me ocurrió salir un rato al volver de trabajar, a eso de las 4 de la tarde, para no presentarme el domingo a la Intercampus con tan ridículo bagaje de kilómetros. La verdad es que no tenía mucho tiempo porque a las 5 y media tenía que reunirme con mi pareja, mis hijos y un montón de niños más para hacer una celebración adelantada del cumpleaños de mi hija con sus amigos. Es decir que tenía menos de hora y media para correr algo, ducharme y comer.
Para colmo la temperatura era demasiado alta para mí, yo desde luego no estoy hecho para aguantar 25º cuando aún nos encontramos en marzo, así que con todos los elementos en contra, es decir un agujero, o tal vez habría que llamarle socavón, en el estómago, el calor agobiante y la falta de tiempo que me hacía ir bastante estresado me calcé las zapatillas y me fui al parque vecino a dar unas cuantas vueltas.
Supongo que con más tiempo me hubiera planteado una salida de unos 7 u 8 kilómetros a un ritmo cómodo cercano a los 6' pero como no era el caso tuve que optar por hacer unos 5 km alternando vueltas de 1 km por el perímetro del parque a un ritmo fuerte, con vueltas de medio kilómetro a un ritmo suave para recuperar. Al final fueron 4 vueltas largas a ritmos que iban de poco más de 5 minutos a 5 y medio y tres vueltas cortas a ritmos que estuvieron entre poco más de 6 minutos hasta un poco menos de 7 minutos, en todos los casos yendo de más a menos :( para un total de 5 kilómetros y medio en 31 minutos y medio.
Con ese panorama me presenté el domingo a la Intercampus, que encima esa noche teniamos cambio de hora lo que suponía dormir una hora menos, y unido a que el sábado por la noche tuve reunión familiar hizo que me levantara tras haber dormido solo 6 horas, muy poco tiempo para mi avanzada edad.
Un poco antes de las 9 (la carrera empezaba a las 10) me fui hasta la salida para coger chip y dorsal y como me sobraba tiempo decidí emplear el calentamiento en volver corriendo otra vez a mi casa y dejarles la botella de la bebida para que me la dieran cuando pasara por allí, ya que la idea es que se acercaran al kilómetro 2, que estaba al lado de mi casa, y cuando me vieran pasar se cogieran el metro hasta Leganés para ver el final, teniendo en cuenta mi lentitud les daría tiempo de sobra a llegar antes que yo completara los restantes 8 kilómetros.
Un par de semanas antes había pensado en que podía intentar bajar el tiempo que hice en el Trofeo Edward el pasado septiembre, lo que significaba hacer una media inferior a los 5'15'' el kilómetro, pero teniendo en cuenta lo que no había corrido en esas últimas dos semanas decidí desechar esa idea y pensé que un objetivo algo más razonable podía ser buscar la barrera de los 55 minutos.
Con esa idea me planté en la zona de calentamiento y tras estirar un poco me coloqué en la última fila, bueno tal vez no se puede decir que fuera el último porque a mi izquierda y a mi derecha había algunos más que estaban en la misma línea imaginaria, pero desde luego por detrás ya no había nadie.
Sobre las 10:00 empezamos a movernos y como luego comprobé al comparar el tiempo con el del cronómetro que iba en el coche que abría la carrera debí pasar por el arco de salida con dos minutos de retraso sobre la cabeza, o dicho de otro modo, cuando yo empezaba la carrera los primeros debían haber superado ya los dos tercios del primer kilómetro.
A pesar de la gran aglomeración de corredores (había más de 2000 personas corriendo) pude empezar a correr sin que tuviera que frenar el ritmo y casi siempre se podía encontrar huecos por los que ir adelantando sin llegar a molestar.
El primer kilómetro lo pasé en 5'25'', es decir un poco más rápido del ritmo de 5 y medio que debía llevar para lograr el objetivo y como me sentía bastante ligero incrementé un poco el ritmo, espoleado también por la cercanía de mi familia. Nada más entrar en Juan de Borbón me crucé con la cabeza de carrera que subía por el otro sentido de la calle. Según bajaba, un poco antes del estadio ví a los tres que esperaban en la acera de subida y tras hacerles unos gestos con la mano para que me vieran continué bajando hasta la siguiente rotonda donde dabamos la vuelta y regresabamos por la misma calle. Un poco después pasé el kilómetro 2 en 10'45'' y unos metros más recogí el avituallamiento y me despedí de los críos y mi pareja hasta la meta.
Hasta el kilómetro 6 mantuve el mismo ritmo, segundo arriba segundo abajo, pasando en 32 minutos, un poco antes, nada más pasar el kilómetro 4 tuvimos que superar la primera cuesta seria, en cuanto a pendiente aunque no en cuanto a distancia, ya que se subía el puente que cruzaba por encima de la carretera de Toledo y que conducía hasta El Bercial.
En los dos kilómetros siguientes, hasta el 8, subí ligeramente el ritmo pasando por este último en 42 minutos y medio y empecé a pensar que la marca del Trofeo Edward podía estar a mi alcance, únicamente tenía que hacer los últimos dos mil metros en un poco menos de 10 minutos, algo que ya hice en la carrera de septiembre, pero no contaba con que la ligera pendiente hacia arriba que había comenzado más o menos en el kilómetro 7 y que no terminaría hasta el final, me iba a hacer mella.
Ese kilómetro ví que ya no marchaba nada bien y cuando momentos antes me veía con margen para aumentar el ritmo, en esos momentos me di cuenta que ni siquiera era capaz de mantenerlo, así que me olvidé de intentar bajar de 52 y medio y me agarré a la idea que salvo una desgracia el objetivo inicial de los 55 minutos estaba conseguido de sobra.
Por el kilómetro 9 pasé en 48 minutos lo que daba un último parcial de 5 minutos y medio, que era claramente el peor de toda la carrera. A mitad del último kilómetro noté que empezaba a recuperarme un poco, no mucho, pero sí lo suficiente para aumentar el ritmo y entrar en línea de meta casi esprintando, no sin antes haber "posado" para unas fotos que mi pareja me hizo a falta de 100 metros.
Al final 53 minutos y 20 segundos (55' 25'' tiempo bruto) que es mucho mejor de lo que esperaba, pero mucho peor de lo que había llegado a soñar tras el desarrollo de los 8 primeros kilómetros.
Después le tocó el turno a los niños, que aprovecharon para inscribirse allí mismo en las categorías infantiles, así que me cambié de lugar y me puse tras las barreras para verles correr a ellos.
Al final nos volvimos los 4 en el metro yo con un powerade de color rojo que no tengo muchas ganas de probar su sabor y una camiseta blanca de Diadora (otra más para la colección) y los niños con un par de polos azules con una inscripción de la carrera y en el cuello dos medallas por participar, que sin duda fue lo que más les gustó.
Estadísticas del 27 de Marzo:
Estadísticas del 29 de Marzo (Intercampus):
Para colmo la temperatura era demasiado alta para mí, yo desde luego no estoy hecho para aguantar 25º cuando aún nos encontramos en marzo, así que con todos los elementos en contra, es decir un agujero, o tal vez habría que llamarle socavón, en el estómago, el calor agobiante y la falta de tiempo que me hacía ir bastante estresado me calcé las zapatillas y me fui al parque vecino a dar unas cuantas vueltas.
Supongo que con más tiempo me hubiera planteado una salida de unos 7 u 8 kilómetros a un ritmo cómodo cercano a los 6' pero como no era el caso tuve que optar por hacer unos 5 km alternando vueltas de 1 km por el perímetro del parque a un ritmo fuerte, con vueltas de medio kilómetro a un ritmo suave para recuperar. Al final fueron 4 vueltas largas a ritmos que iban de poco más de 5 minutos a 5 y medio y tres vueltas cortas a ritmos que estuvieron entre poco más de 6 minutos hasta un poco menos de 7 minutos, en todos los casos yendo de más a menos :( para un total de 5 kilómetros y medio en 31 minutos y medio.
Con ese panorama me presenté el domingo a la Intercampus, que encima esa noche teniamos cambio de hora lo que suponía dormir una hora menos, y unido a que el sábado por la noche tuve reunión familiar hizo que me levantara tras haber dormido solo 6 horas, muy poco tiempo para mi avanzada edad.
Un poco antes de las 9 (la carrera empezaba a las 10) me fui hasta la salida para coger chip y dorsal y como me sobraba tiempo decidí emplear el calentamiento en volver corriendo otra vez a mi casa y dejarles la botella de la bebida para que me la dieran cuando pasara por allí, ya que la idea es que se acercaran al kilómetro 2, que estaba al lado de mi casa, y cuando me vieran pasar se cogieran el metro hasta Leganés para ver el final, teniendo en cuenta mi lentitud les daría tiempo de sobra a llegar antes que yo completara los restantes 8 kilómetros.
Un par de semanas antes había pensado en que podía intentar bajar el tiempo que hice en el Trofeo Edward el pasado septiembre, lo que significaba hacer una media inferior a los 5'15'' el kilómetro, pero teniendo en cuenta lo que no había corrido en esas últimas dos semanas decidí desechar esa idea y pensé que un objetivo algo más razonable podía ser buscar la barrera de los 55 minutos.
Con esa idea me planté en la zona de calentamiento y tras estirar un poco me coloqué en la última fila, bueno tal vez no se puede decir que fuera el último porque a mi izquierda y a mi derecha había algunos más que estaban en la misma línea imaginaria, pero desde luego por detrás ya no había nadie.
Sobre las 10:00 empezamos a movernos y como luego comprobé al comparar el tiempo con el del cronómetro que iba en el coche que abría la carrera debí pasar por el arco de salida con dos minutos de retraso sobre la cabeza, o dicho de otro modo, cuando yo empezaba la carrera los primeros debían haber superado ya los dos tercios del primer kilómetro.
A pesar de la gran aglomeración de corredores (había más de 2000 personas corriendo) pude empezar a correr sin que tuviera que frenar el ritmo y casi siempre se podía encontrar huecos por los que ir adelantando sin llegar a molestar.
El primer kilómetro lo pasé en 5'25'', es decir un poco más rápido del ritmo de 5 y medio que debía llevar para lograr el objetivo y como me sentía bastante ligero incrementé un poco el ritmo, espoleado también por la cercanía de mi familia. Nada más entrar en Juan de Borbón me crucé con la cabeza de carrera que subía por el otro sentido de la calle. Según bajaba, un poco antes del estadio ví a los tres que esperaban en la acera de subida y tras hacerles unos gestos con la mano para que me vieran continué bajando hasta la siguiente rotonda donde dabamos la vuelta y regresabamos por la misma calle. Un poco después pasé el kilómetro 2 en 10'45'' y unos metros más recogí el avituallamiento y me despedí de los críos y mi pareja hasta la meta.
Hasta el kilómetro 6 mantuve el mismo ritmo, segundo arriba segundo abajo, pasando en 32 minutos, un poco antes, nada más pasar el kilómetro 4 tuvimos que superar la primera cuesta seria, en cuanto a pendiente aunque no en cuanto a distancia, ya que se subía el puente que cruzaba por encima de la carretera de Toledo y que conducía hasta El Bercial.
En los dos kilómetros siguientes, hasta el 8, subí ligeramente el ritmo pasando por este último en 42 minutos y medio y empecé a pensar que la marca del Trofeo Edward podía estar a mi alcance, únicamente tenía que hacer los últimos dos mil metros en un poco menos de 10 minutos, algo que ya hice en la carrera de septiembre, pero no contaba con que la ligera pendiente hacia arriba que había comenzado más o menos en el kilómetro 7 y que no terminaría hasta el final, me iba a hacer mella.
Ese kilómetro ví que ya no marchaba nada bien y cuando momentos antes me veía con margen para aumentar el ritmo, en esos momentos me di cuenta que ni siquiera era capaz de mantenerlo, así que me olvidé de intentar bajar de 52 y medio y me agarré a la idea que salvo una desgracia el objetivo inicial de los 55 minutos estaba conseguido de sobra.
Por el kilómetro 9 pasé en 48 minutos lo que daba un último parcial de 5 minutos y medio, que era claramente el peor de toda la carrera. A mitad del último kilómetro noté que empezaba a recuperarme un poco, no mucho, pero sí lo suficiente para aumentar el ritmo y entrar en línea de meta casi esprintando, no sin antes haber "posado" para unas fotos que mi pareja me hizo a falta de 100 metros.
Al final 53 minutos y 20 segundos (55' 25'' tiempo bruto) que es mucho mejor de lo que esperaba, pero mucho peor de lo que había llegado a soñar tras el desarrollo de los 8 primeros kilómetros.
Después le tocó el turno a los niños, que aprovecharon para inscribirse allí mismo en las categorías infantiles, así que me cambié de lugar y me puse tras las barreras para verles correr a ellos.
Al final nos volvimos los 4 en el metro yo con un powerade de color rojo que no tengo muchas ganas de probar su sabor y una camiseta blanca de Diadora (otra más para la colección) y los niños con un par de polos azules con una inscripción de la carrera y en el cuello dos medallas por participar, que sin duda fue lo que más les gustó.
Estadísticas del 27 de Marzo:
- Distancia (metros): 5555
- Tiempo total: 31:27
- Ritmo (min/km): 5:40
Estadísticas del 29 de Marzo (Intercampus):
- Distancia (metros): 10000
- Tiempo total: 53:20
- Ritmo (min/km): 5:20