Y las rodillas hicieron crash (Nueva web)

miércoles, 25 de febrero de 2009

Después del descanso un par de test

Como me había propuesto después del Ecozar me tomé una semana de descanso con la idea de "escuchar" lo que me decían las rodillas.
Los primeros días estuvieron murmurando algo, pero muy bajito y perfectamente soportable, así que este domingo al levantarme y tras confirmarme mi pareja que ella se quedaba mejor en la cama y que no despertase a los niños, salí con la idea de hacer entre 7 u 8 kilómetros a un ritmo similar a la media que hice en la carrera de Fuenlabrada.

Al principio estuve dudando entre irme al parque de Castilla la Mancha y dar varias vueltas a su perímetro de un kilómetro o por el contrario irme a correr por los caminos que hay al otro lado del tren (entre la línea de Aranjuez y la N-IV), pero como en este caso el recorrido que tenía medido era una única vuelta de entre 8 y 9 kilómetros preferí irme a lo seguro del parque e ir vuelta a vuelta.

Aunque el recorrido va siempre por camino, para amortiguar un poco más he ido por la parte exterior del camino, pisando casi todo el tiempo la hierba, cosa que mis rodillas sin duda agradecerán, aunque el resto de mi cuerpo acabe quejandose por hacerle correr algunos metros más y por un terreno un poco más bacheado. Tras calentar un poco por los caminos interiores del parque y hacer unos estiramientos, me he puesto a trotar y como me suele ocurrir últimamente me salió un primer kilómetro mucho más rápido de lo que pretendía, ya que la idea era rondar los 6 y por el contrario acabó saliendo a algo más de 5 y medio. Está claro que mi reloj interior no funciona nada bien, y creo que tendré que ir pensando en decirles que en la próxima revisión de los xmil kilómetros le echen un vistazo, además de cambiar el aceite, los filtros y esas cosas que hacen en las revisiones.

El segundo kilómetro lo utilicé para bajar un poco el ritmo e ir más desahogado, pero a partir del tercero volví a marchar sobre los 5 y medio, repitiendolo, segundo arriba, segundo abajo, en los siguientes hasta el sexto inclusive. Al terminar este último, empecé a notar algo de fatiga y como tampoco era plan de castigarme en exceso volví a marchar durante el séptimo kilómetro a un poco menos de 6 min/km, más o menos como el segundo. Al terminar este kilómetro volví a apretar, sabiendo ya que sería el último, consiguiendo un ritmo de 5 minutos, pero con las pulsaciones por las nubes.

Al final 8000 metros a poco más de cinco minutos y medio el kilómetro, y aunque acabé sin aliento las sensaciones no han sido del todo malas. Desde luego no puedo echarle la culpa a las rodillas porque mientras corría no me molestaban, aunque eso sí, cuando me siento vuelven las molestias pues en el fondo nunca se fueron.

Esta tarde he vuelto a salir, pero como tenía menos tiempo, descontando calentamiento y estiramientos no me quedaba más que media hora, he decidido correr 5 kilómetros pero alternando ritmos fuertes con ritmos más suaves. Así me he lanzado a una primera vuelta bordeando el parque de Castilla la Mancha, de poco más de un kilómetro, a un ritmo de 4 minutos y medio que ya me ha dejado bastante tocado, después de completar esa vuelta he enganchado con otro vuelta corta por el interior del parque, de unos 500 metros para relajar el ritmo y sobre todo tomar un poco de aire.
Tras trotar ese medio kilómetro en 3 minutos he continuado con otra vuelta por el perímetro del parque, aunque en esta me he notado mucho más pesado que la primera, y no he conseguido bajar de los 5 minutos, por lo que la siguiente vuelta (de medio kilómetro) la he hecho aún más lenta, marchando a un ritmo superior a los 6 y medio. Una vez completada esta mini-vuelta de descanso he continuado por el interior del parque completando otra vuelta de otro kilómetro, al principio dejandome llevar por el ritmo cansino y al final incrementando el ritmo, lo que me ha dado una media cercana a los 5 y medio en este kilómetro.
Al terminarla he conectado otra vez con el recorrido exterior del parque y he forzado en este último kilómetro intentando acercarme al ritmo del primer kilómetro, y aunque he conseguido volver a bajar de los 5 minutos me he quedado al final a medio camino de los 4 y medio. Al final poco más de 5 kilómetros a una media aproximada de 5 minutos y cuarto, con suerte, de aquí a un mes tal vez pueda mantener ese ritmo durante 10 kilómetros lo que me permitiría aproximarme a la forma que tenía antes del parón por las rodillas.

Lo más seguro que hasta el domingo, como muy pronto, no vuelva a salir a correr, así que se puede decir que hoy he dado por cerrado el mes de Febrero, un mes en el que ya he empezado a acercarme al número de kilómetros que hacía este verano.

De momento, y por si los dorsales se acaban antes de tiempo, ya me he inscrito en la Intercampus, por lo que si no surgen problemas podré por fin participar en una carrera que pasa al lado de mi casa.


Estadísticas del 22 de Febrero:
  • Distancia (metros): 8080
  • Tiempo total: 44:48
  • Ritmo (min/km): 5:33

Estadísticas del 25 de Febrero:
  • Distancia (metros): 5050
  • Tiempo total: 26:12
  • Ritmo (min/km): 5:12

lunes, 16 de febrero de 2009

¿Fuenla-crash? ya veremos

La semana me la tomé de una forma tranquila, mi idea era salir como mucho un par de días antes de la carrera y procurar ir a un ritmo tranquilo simplemente disfrutando de la brisa (y eso que es en Getafe, que si fuera en el norte entraría en estado de éxtasis con la mezcla de olores a sal y a campo). Así, el miércoles volví a aprovechar el inglés de mi hija para correr un poco por los alrededores de la academia. La idea era hacer la primera mitad a un trote muy lento, a 7, aunque como me suele pasar cuando voy solo fuí incapaz de cumplirlo y los 3 primeros kilómetros los hice a un ritmo suave de casi 6:30, en cualquier caso me notaba que iba bastante suave, con las pulsaciones bastante bajas, por lo que no traté de hacer más lento el ritmo. La tercera vuelta (1,5 km) decidí forzar un poco el ritmo, porque mentalmente me cuesta mucho si voy solo trotar mucho tiempo despacio (entendiendo por despacio más lento del trote cochinero que suelo tener), así que incrementé el ritmo hasta unos 5:15, aquí ya se notaba que las pulsaciones se empezaban a disparar. La cuarta y última vuelta que hice, para completar así 6 kilómetros, volví a relajarme un poco y marché a un poco menos de 6 min/km, que aunque era más rápido que las dos primeras hizo que las pulsaciones fueran bajando poco a poco.

Aunque no me gusta correr el día anterior a una carrera, tenía previsto salir el sábado con Jesús, y aprovechar que el sí iría a un ritmo muy tranquilo, para hacer algunos kilómetros más, pero el día anterior me dijo que había pillado un catarro por lo que al día siguiente no saldría, así que yo decidí hacer lo mismo en previsión que yendo solo volviera a forzarme más de la cuenta. Además, me venía bien porque ese día tenía reunión familiar y había que hacer bastantes preparativos en casa.

El domingo me levanté pronto para desayunar, y tras ponerme "el uniforme" y prepararme una mochila con una camiseta y una sudadera para el final de la prueba me fuí para Fuenlabrada, dejando a la familia en casa, que ellos tenían ensayo para el carnaval. La boca del metro estaba muy cerquita de la salida y cuando llegué estaban empezando las primeras carreras infantiles.
Tras recoger el chip, dejar la mochila y ver correr, ¿o tal vez debería decir volar?, a los pequeños, me fuí a calentar un poco y así aprovechar para hacerme una idea de lo que me esperaba en la carrera.

Cuando se aproximaba la hora me dirigí a la salida donde empezaron a llamar a la gente en función del tiempo que pensaban hacer, así los primeros eran los que pensaban hacer menos de 35 minutos, luego creo que entre 35 y 40, después entre 40 y 50 y luego los que como yo hariamos bastante más de esos 50.
Yo para no variar mi costumbre me puse por detrás, de hecho cuando dieron la salida estaba como 5 ó 6 metros por detrás del último porque me había despistado. En cualquier caso empezamos a andar y luego trotar y pasamos a los pocos segundos por la alfombrilla de salida.

Por megafonía decían que los 1500 dorsales se habían acabado, pero me da que era una exageración porque aunque había mucha gente, no me parecía que hubiera tanta como esos 1500, de hecho en la clasificación final aparecen menos de 800, y aunque alguno abandonara no me creo que lo hicieran tantos.

Durante los primeros metros me puse un ritmo muy suave, intentando acomodarlo a los que iban a mi alrededor, pues realmente tenía intención de hacer caso a mi pareja cuando por la mañana me despidió diciendome que no forzara. De esa forma pasaron los primeros kilómetros marchando a un poco menos de 6 minutos cada kilómetros.
Hacia el tercer kilómetro, más o menos, saludé a msf86, del foro de novatos08 de runners, que obviamente no me conocía, y que llevaba un ritmo similar al mío, así que para su desgracia (con lo feliz que debía ir ella hasta ese momento con sus cascos) seguimos juntos hasta un poco más allá del sexto kilómetro. Por ese punto pasamos en un poco menos de 36 minutos que extrapolando daba unos 59 minutos al final, más o menos, lo cual aunque estaba lejos de los 52 y medio que hice por el lejano septiembre, era mucho mejor de lo que me podía esperar, además las sensaciones hasta ese momento eran muy buenas y pensaba que en cualquier momento podía incrementar el ritmo si me lo propusiera. El caso es que sin darme cuenta, al pasar por el kilómetro 6 aumenté mi ritmo, no se si es que ibamos adelantando a otros corredores y eso hizo que instintivamente aumentara la cadencia de mis pasos o qué, el caso es que cuando me dí cuenta, me encontré solo, en tierra de nadie, con un grupo de gente por delante de mí y otro grupo entre los que intuía debía ir María por detrás, en ese punto me puse a dudar unos segundos sin saber que hacer, si irme definitivamente hacia delante a ver que pasaba o ralentizar el ritmo, pero un autobús que arrancó en ese momento delante de mí acabó dándome el empujón; no se por qué, pero cuando ví el autobús que se movía en el mismo sentido de la carrera soltando su humo negro por el tubo de escape, en lugar de pensar en separarme aflojando el ritmo tomé la estúpida decisión de acelerar aún más para adelantarlo, por suerte un poco después apareció un policía municipal que le obligó a parar, pero yo ya había decidido que tiraría hacia delante.

El kilómetro 7 lo pasé en poco más de 41 minutos lo que me daba un último kilómetro en unos 5:15, sin embargo como me sentía bien seguí manteniendo ese ritmo hasta el 8 que lo pasé 5 minutos después. Al poco de pasar por el 8 comenzaba una cuesta que no me esperaba, era posiblemente la más larga del circuito y acabó por minar las fuerzas que me quedaban. Aun así la cuesta la subí a buen ritmo, sin ser todavía consciente de que me estaba chupando todas las reservas, y cuando pasé por el kilómetro 9, en algo menos de 51 y medio ví que no había bajado mucho el ritmo. A partir de ahí ya solo quedaba un kilómetro, picando ligeramente hacia arriba, pero se me hizo eterno, el recorrido de la carrera, con subidas y bajadas constantes, y sobre todo la cuesta entre el 8 y el 9, habían acabado por vaciarme.
Ya sin fuerzas, y por un malentendido amor propio conseguí mantener el mismo ritmo de marcha que los últimos kilómetros, aunque a diferencia de esos ya no lo disfrutaba igual, ahora en los metros finales me sentía mucho más pesado, como en esos sueños, o pesadillas más bien, en los que intentas correr porque te persiguen y no avanzas.

Al final pasé bajo el arco de meta, y siempre según mi cronómetro, en 56:46. Un par de minutos después, más o menos, ví llegar a María, que ella sí terminaba con una sonrisa en la boca.

El último kilómetro de la carrera me había sobrado, porque aunque había ido al mismo ritmo que me impuse a partir del 6 y algo, las sensaciones no eran buenas, me notaba completamente atrancado, deseando que terminaran de una vez esos últimos metros, que encima son los mejores pues es donde había más público animando. Al final, me quedaré con la parte positiva de la carrera y es que disfruté durante 9 kilómetros (9 de 10 no es tan malo), conocí a la heroína de la media de Getafe (aunque ella hubiera ido más tranquila sin tener que aguantar mi presencia) bajé de los 57 minutos cuando ya me daba con un canto en los dientes simplemente con acabar y durante la carrera no me molestaron nada las rodillas.

Hoy al ir a trabajar he notado que reaparecía ligeramente el dolor en la derecha, y aunque de momento no es muy fuerte y es perfectamente soportable, habrá que esperar si no va a más. De momento esta semana me la tomaré de descanso y posiblemente hasta el sábado o el domingo no vuelva a patear las calles.


Estadísticas del 11 de Febrero:

  • Distancia (metros): 6060
  • Tiempo total: 36:42
  • Ritmo (min/km): 6:04


Estadísticas del 15 de Febrero (Trofeo Ecozar de Fuenlabrada):

  • Distancia (metros): 10000
  • Tiempo total: 56:46
  • Ritmo (min/km): 5:41

domingo, 8 de febrero de 2009

Alea jacta est

Esta semana me la he tomado tranquila en cuanto a ritmos y he aprovechado a salir un total de 3 días, los dos primeros con un amigo y hoy con los dos enanos y mi pareja.

El miércoles aprovechando la hora de inglés de Marta, salí a correr un rato junto al padre de una amiga de la niña. Así que después de dejar a las dos en la academia nos pusimos a trotar por el carril bici. Ibamos a un ritmo muy lento, rozando los 7 min/km, lo que nos permitía ir tranquilamente charlando. Así sin forzar nada, lo que para mí casi es una novedad, estuvimos casi 40 minutos; hacía tiempo que no veía el pulsómetro dandome unas cifras tan bajas, y eso que tiene la costumbre de dispararse en cuanto pienso que tengo que mover un solo músculo.

Ayer sábado volvimos a repetir la experiencia, en esta ocasión aprovechando que por la mañana llevamos a los niños a ajedrez (él a su hija mayor y yo a los dos míos). Esta vez le comenté que yo prefería ir al vecino parque de Castilla la Mancha para evitar un poco el asfalto y darle así un breve respiro a mis rodillas, así que para allá nos fuimos a dar vueltas por el camino que va junto a la valla. En esta ocasión Jesús empezó forzandose más que el otro día, de hecho ibamos a 6:30 y aunque yo iba bastante bien, le dije que bajara un poco la velocidad porque no me apetecía que se quemara, el caso es que no me hizo caso y seguimos algo más de un kilómetro igual, con algunos intentos infructuosos por mi parte para que fuera él el que más hablara y así bajara el ritmo sin darse cuenta. Más o menos a los 2 kilómetros y medio me dijo que siguiera yo y que él se reenganchaba en la siguiente vuelta, así que aproveché para forzar un poco mi ritmo y meterme algo de presión haciendo dos kilómetros en 10 minutos hasta que volví a alcanzarle. A partir de ahí hicimos otra vez juntos el último kilómetro volviendo otra vez al ritmo de 6:30 y ya lo dejamos para ir a recoger a los niños.

Hoy he vuelto a salir aunque en esta ocasión iba más acompañado ya que hemos salido la familia en pleno, los dos niños, Carmen y yo. Así que nos hemos acercado a la pista de atletismo, que salvo una banda que desde la grada debía estar ensayando para el carnaval, no había mucha más gente. Allí hemos empezado a trotar un poco, al principio los 4 juntos, pero en seguida los niños han decidido hacer rectas por su cuenta. Al cabo de 3 vueltas de ir juntos ella se ha parado, bueno realmente ha seguido andando, para recuperar aliento, así que, aprovechando que en el estadio estamos todos a la vista yo he seguido pero esta vez a mi ritmo, o tal vez al ritmo que me gustaría tener; he forzado un poco durante 5 vueltas más (2000 metros) marchando a un ritmo de 5:00 min/km y luego he vuelto a reengancharme con Carmen durante otras dos vueltas más. Al acabar esos 800 metros ella ha vuelto a caminar y como ya teniamos que ir pensando en volver, las tareas de la casa no perdonan, yo he decidido seguir 3 vueltas más pero esta vez forzando a tope, tanto que el pulsómetro ha vuelto a pasar de las 180 pulsaciones, lo que se supone que para mí es una cifra crítica. En estas 3 vueltas he empleado algo menos de 5 minutos y medio lo que supone un ritmo ligeramente superior a los 4:30, después de eso no podía ni hablar, ¡y pensar que hay gente que simplemente calentando ya va más rápido de esos 4 minutos y medio!



Ah, antes que se me olvide, ayer decidí volver a cruzar el Rubicón y aprovechando que tenía que pasar por allí cerca, me acerqué a Bikila y me inscribí en el Ecozar de Fuenlabrada. No se si después de la carrera seré capaz de volver a correr pero ¡que me quiten lo bailao!








Estadísticas del 4 de Febrero:

  • Distancia (metros): 5550
  • Tiempo total: 38:04
  • Ritmo (min/km): 6:52



Estadísticas del 7 de Febrero:

  • Distancia (metros): 5300
  • Tiempo total: 31:28
  • Ritmo (min/km): 5:57

Estadísticas del 8 de Febrero:

  • Distancia (metros): 5200
  • Tiempo total: 33:07
  • Ritmo (min/km): 6:23

domingo, 1 de febrero de 2009

Pronóstico ¿estable?

Esta semana por cuestiones laborales no he tenido tiempo de montarme en la bicicleta estática. Al final tendré que agradecer a mis jefes que velen por mí impidiéndome que me aburra dando pedales.

Así que he aprovechado este fin de semana para salir a correr los dos días y probar así que tal responden las rodillas al esfuerzo.

Ayer salí por la mañana con la intención de rodar una distancia corta, no más de 5 kilómetros, intentando llevar un ritmo algo, pero no mucho, más rápido de los 6 minutos/km. Un poco antes de las 9 me dirigí hacia el cercano parque de Castilla la Mancha para intentar evitar correr sobre asfalto. Mis rodillas agradecerán que las zapatillas se manchen con el barrillo de los caminos del parque.

El primer kilómetro lo hice más rápido de lo que pretendía, por debajo de los 5:40 así que en el segundo me controlé un poco más bajando el ritmo a casi 5:50. Como me encontraba bien, tampoco es que fuera muy sobrado, decidí intentar incrementar poco a poco el ritmo en los 3 kilómetros finales, así el tercero lo pasé en un tiempo similar al primero mientras que en el cuarto rocé los 5:30. El último apreté más para terminar a tope (lo que para mí significa ir al ritmo del caracol) y dejé el tiempo final en algo menos de 28 minutos, lo que daba un último kilómetro en 5 minutos. Eso sí al terminar no podía pronunciar palabra, aunque claro para qué iba a hablar si el único que me podía escuchar era yo mismo, y ya bastante es que haya algunos que te miren raro por ir corriendo, pero lo último que me faltaba es que encima lo hagan por ir hablando solo.

Esta mañana he vuelto a salir, a eso de las 9, y si bien ayer el ambiente estaba simplemente húmedo por una niebla alta, hoy caían algunas gotas que poco a poco han ido aumentando su frecuencia hasta convertirse al rato en un calabobos bastante persistente.
Como ayer, me he vuelto a dirigir al parque aunque en esta ocasión la idea era evitar el camino y correr directamente por la hierba que bordea la senda, de esa manera confiaba en no cargarme demasiado de barro aunque sabía que había zonas que no iba a poder evitarlo.

En esta ocasión he ido los tres primeros kilómetros bastante más lentos, rozando por debajo los 6:00, con el fin de ir poco a poco cogiendo el ritmo, como iba bastante bien (hacía mucho tiempo que no veía mis pulsaciones sobre las 160) he incrementado en el cuarto el ritmo (algo menos de 5:30), y en el quinto aún más (casi 5:20). En este punto llevaba bastante aceleradas las pulsaciones así que el sexto kilómetro he ido unos 5 segundos más lento y cuando iba terminando se me ha planteado la disyuntiva, ¿seguía un kilómetro más intentando hacerlo a tope como el día de ayer o continuaba hasta un total de 8 km manteniendo el ritmo en torno a los 5:30?. Al final la lluvia y el barro que me empezaban a molestar tomaron la decisión por mí por lo que decidí terminar en los 7 km haciendo el último en 5 raspados.

Ahora ya solo me queda esperar a ver como evolucionan las rodillas, de momento no parecen resentirse del día de ayer pero hasta mañana no veré si finalmente estos dos días acaban pasandome factura. Eso sí, esta vez que no se quejen por la dureza del terreno porque lo de hoy era correr casi sobre cojines (un poco mojados y con algo de barro pero igual de mullidos).

Si en los próximos días siguen estables las rodillas es muy posible que acabe pagando la inscripción de la carrera de Fuenlabrada, pero bueno, eso ya se irá viendo.

Estadísticas del 31 de Enero:

  • Distancia (metros): 5050
  • Tiempo total: 27:52
  • Ritmo (min/km): 5:32

Estadísticas del 1 de Febrero:

  • Distancia (metros): 7070
  • Tiempo total: 39:27
  • Ritmo (min/km): 5:35