Hace 54 años, en 1955, en un estado del sur de USA una persona fue encarcelada por negarse a ceder su asiento a otra persona, tal como estipulaban las leyes de segregación racial. Esta persona infringió la ley y por ello fue condenada, pero su acción marcó oficialmente el comienzo de la lucha por la derogación de esas leyes.
54 años después, y en nombre de unas supuestas medidas para ayudar a ciertos "colectivos" se practica otra especie de segregación, no tan dramática pero en cualquier caso suficientemente despreciable, este domingo se celebra en Madrid la carrera de la Mujer en la que se niega la participación de algunas personas únicamente por su género, es decir se practica discriminación, de forma consciente, sobre alguien por no tener determinadas características físicas. Hace 54 años a Rosa Parks la discriminaban porque el color de su piel no tenía el blanco inmaculado de los cerebros podridos de los racistas, hoy a aquellos que en nuestro DNI pone "Sexo: V-M" nos discriminan impidiéndonos participar en una fiesta en forma de carrera, junto a nuestras parejas, hijas, madres o amigas, simplemente porque quienes organizan este evento tienen el cerebro corrompido por un machismo disfrazado de feminismo.
Aún así, este domingo, y si la alergia no nos lo impide estaremos allí pues mi pareja, su hermana y mi hija tienen la ilusión de hacerla trotandando (un rato al trote y otro andando), y tanto mi hijo como yo mismo marcharemos con ellas los 6 kilómetros, no por cabezonería nuestra sino porque a ellas les apetece compartir ese momento con nosotros y lo que puedan pensar los organizadores me trae al fresco pues por mucho que le duela, los protagonistas no son ellos sino quienes van a participar en la carrera.
Si tuviera tiempo suficiente es muy posible que acabara por presentarme el domingo con dos pseudo-dorsales (uno para mi hijo y otro para mí), en el que pusiera en los dos el número 1955 y debajo o encima el nombre Rosa Parks, pues salvando las distancias este domingo muchos seremos Rosa Parks.
54 años después, y en nombre de unas supuestas medidas para ayudar a ciertos "colectivos" se practica otra especie de segregación, no tan dramática pero en cualquier caso suficientemente despreciable, este domingo se celebra en Madrid la carrera de la Mujer en la que se niega la participación de algunas personas únicamente por su género, es decir se practica discriminación, de forma consciente, sobre alguien por no tener determinadas características físicas. Hace 54 años a Rosa Parks la discriminaban porque el color de su piel no tenía el blanco inmaculado de los cerebros podridos de los racistas, hoy a aquellos que en nuestro DNI pone "Sexo: V-M" nos discriminan impidiéndonos participar en una fiesta en forma de carrera, junto a nuestras parejas, hijas, madres o amigas, simplemente porque quienes organizan este evento tienen el cerebro corrompido por un machismo disfrazado de feminismo.
Aún así, este domingo, y si la alergia no nos lo impide estaremos allí pues mi pareja, su hermana y mi hija tienen la ilusión de hacerla trotandando (un rato al trote y otro andando), y tanto mi hijo como yo mismo marcharemos con ellas los 6 kilómetros, no por cabezonería nuestra sino porque a ellas les apetece compartir ese momento con nosotros y lo que puedan pensar los organizadores me trae al fresco pues por mucho que le duela, los protagonistas no son ellos sino quienes van a participar en la carrera.
Si tuviera tiempo suficiente es muy posible que acabara por presentarme el domingo con dos pseudo-dorsales (uno para mi hijo y otro para mí), en el que pusiera en los dos el número 1955 y debajo o encima el nombre Rosa Parks, pues salvando las distancias este domingo muchos seremos Rosa Parks.
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Querido Jose Luis, no te imaginas cuánto me alegra ver esta entrada... Me sentía como la nota "discordante" en la fiesta de la carrera del domingo.
ResponderEliminarNo obstante muchos habéis dejado vuestros comentarios en el blog, cosa que también nos hace ver las cosas desde otras perspectivas... Como ya sabes, soy otro de los "perjudicados" por esta magnífica idea, segregacionista a más no poder, que se repite año tras año, desde hace ya 9. Nosotros hemos llegado al mundo de las carreras hace bien poco, tan sólo unos meses, y ya nos hemos encontrado con alguna que otra "ñapa" de este estilo, aunque nunca tan explícita.
Ana dejó su "incidencia" por escrito en el Corte Inglés de Castellana. Ojalá los organizadores de tal evento tomen nota (seguro que no somos los únicos) y busquen soluciones ecuánimes para todos y todas los que quieran participar y ayudar en la lucha contra el cáncer, y por supuesto, apoyando a la mujer en su carrera por avanzar y mejorar dentro de nuestra sociedad.
Independientemente de que nos veamos el domingo, o no, espero (esperamos) que lo paséis genial y que el estreno de "tus chicas" no se quede aquí, sino que se animen a compartir zapatillas con vosotros a menudo.
Un fuerte abrazo.
Bueno Dani, son cosas que pasan cuando se tiene que tratar con aprendices de personas, tal vez con el tiempo los organizadores de la Carrera de la Mujer acaben por madurar y se den cuenta que la mejor forma de integrar no puede ser nunca segregar al 50% de la población.
ResponderEliminarQuizás debieran aprender de otras carreras mucho más modestas, como la que se celebra desde hace varios años (más incluso que esta afamada carrera) en Getafe con motivo del día internacional de la mujer (8 de marzo). Esta carrera organizada por una asociación cultural en colaboración con el ayuntamiento sí admite la participación de hombres, aunque su objetivo sea que muchas mujeres se animen a participar, y lo cierto es que lo consiguen porque la gran mayoría que salió a correr o andar ese día eran mujeres, lo que demuestra que el argumento que dan en la carrera del domingo, que la no participación de los hombres es para que se apunten más mujeres es claramente falso.
Bueno, no sigo más con el tema que al final voy a cabrearme yo también.
Nos vemos el domingo y no admito un no por respuesta :)